Pedido hoy, entregado mañana – una buena idea, pero no una que se pueda aplicar a la IT en el puesto de trabajo. Antes de realizar una compra, hay que llevar a cabo una larga planificación de presupuestos y extensos procesos de licitación, y a menudo hay largas negociaciones para el contrato del mantenimiento y el soporte. Y cuando finalmente están todos los elementos, hay que configurar el PC o portátil, instalar las aplicaciones necesarias e integrar el dispositivo en la red. Un proceso largo que puede tardar semanas en completarse. En muchos casos, no se tiene muy en cuenta el borrado de datos y la eliminación de activos de acuerdo con los requisitos legales al final de la vida útil del equipo.
La adquisición convencional de TI también supone una tarea difícil en lo que respecta a la planificación de presupuestos. Debido a que el gasto se distribuye en una amplia gama de elementos, es muy difícil calcular los costes reales. Además, existen los riesgos a lo largo del ciclo de vida de los recursos, como los defectos de hardware, la pérdida o el robo.
Alquilar en lugar de comprar: Workplace as a service
El modelo Workplace as a Service (WaaS) es una extensión del Software como servicio (ScuS). Se le proporciona al usuario tanto el hardware como el software necesario, y se factura a la compañía una cantidad fija mensual. Los servicios tales como seguro y borrado de datos al final del plazo también se pueden incluir en el pago del alquiler. En pocas palabras, el usuario dispone de un puesto de trabajo que incluye todo.
¿Cuáles son los beneficios del Workplace as a service?
Una tarifa plana única para la IT de su negocio
El proceso tradicional consiste en adquirir hardware y software, añadirlo a los activos fijos y amortizarlo durante varios años. Sin embargo, los períodos de amortización y los criterios cambiantes reducen la transparencia y hacen que la contabilidad sea más compleja. Con el modelo de arrendamiento, los activos, incluido el software, siguen siendo propiedad del proveedor de servicios. Como arrendatario, sólo necesita contabilizar los costes de funcionamiento. Las cuotas fijas que cubren el hardware y todos los servicios ofrecen más ventajas.
Transparencia, sin conjeturas
Pocas empresas pueden decir con total certeza cuánto cuesta su puesto de trabajo. Un puesto de trabajo arrendado costará exactamente la cantidad acordada cada mes. Esto crea transparencia y seguridad de planificación durante todo el período del contrato de arrendamiento.
Satisfacción del empleado, sin frustraciones
Con WAAS, el nuevo puesto de trabajo está disponible en cuestión de días. Un portal de autoservicio, por ejemplo, permite a los empleados elegir su combinación de hardware y software preferida de una selección definida por el empleador, lo que aumenta su satisfacción y compromiso con la empresa.
Workplace individual, no habitual
Una ventaja adicional del modelo de arrendamiento es su mayor flexibilidad. Se puede crear una amplia gama de entornos de trabajo, incluidas varias pantallas y dispositivos móviles, mediante el portal de autoservicio y adaptarlos al perfil del trabajo. Todos los dispositivos proporcionan el entorno de trabajo con el que el usuario está familiarizado y permiten que el usuario se conecte a la red corporativa con sólo hacer clic en un botón sin ninguna configuración adicional.
Remarketing, sin desechar
Al adquirir la IT, pocas empresas saben lo que sucederá con los nuevos equipos una vez que su vida útil haya terminado. En muchos casos, los datos que contienen no se borran correctamente, lo que podría constituir una violación de la ley y podría acarrear sanciones considerables. Muchos modelos de arrendamiento incluyen la eliminación de datos de acuerdo con los requisitos legales y la recomercialización o eliminación de elementos retirados como parte del contrato.
Alquilar en lugar de comprar: Lo que ha sido la norma para el software desde hace mucho tiempo, ahora también se puede aplicar a la IT en el puesto de trabajo. WAAS tiene muchas ventajas: El empleado obtiene un entorno de trabajo completo y listo para usar, el departamento de IT tiene menos trabajo que hacer y el departamento de finanzas finalmente sabe exactamente lo que cuesta el Digital Workplace. Todos los involucrados salen ganando.
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