La desemejanza más obvia es que el leasing consiste en un contrato de arrendamiento financiero, mientras que el renting se trata de un contrato de alquiler. Además, a la hora de comprar equipos informáticos a través de leasing, una vez pagada la cuota residual, los dispositivos ya estarán obsoletos.
La obsolescencia es una de las principales barreras a las que se enfrentan los departamentos de IT cuando tienen que invertir en tecnología. Cuando una organización opta por el renting informático para renovar sus dispositivos está firmando un contrato de arrendamiento por el cual tiene derecho a hacer uso de un equipo determinado, a cambio de una cuota fija. Estos contratos de alquiler suelen tener una duración a corto plazo que garantizan al máximo el aprovechamiento de la vida útil de los dispositivos y que no requiere esa gran inversión inicial a la que muchas empresas no pueden hacer frente.
Flexibilidad
Constantemente surgen nuevas herramientas, funcionalidades, modelos…. El renting informático permite la flexibilidad de poder trabajar con los dispositivos más a la vanguardia y cambiarlos cuando sea necesario, sin tener que realizar una gran inversión. “La flexibilidad es la principal diferencia respecto al leasing, ya que te permite renovar los equipos más a menudo. Si además se asume un valor residual, a esta ventaja se le suma otra: la del ahorro de costes”, comenta Juan Echevarrieta, Vice President Sales en España de CHG-MERIDIAN
Reducción de costes
Este ahorro de costes al que hace referencia Echevarrieta, no solo se produce a nivel económico, sino también a nivel de recursos humanos. El renting de tecnología permite confiar a la empresa proveedora de los equipos las labores de mantenimiento y reparación, por lo que no tiene que destinar medios a estas tareas. Así, la organización que elija esta opción de arrendamiento no solo dispondrá de las mejores herramientas y la mejor digitalización, sino que podrá olvidarse de gestionar trabajos que no aportan demasiado valor, para poder centrarse en invertir ese tiempo en innovación.
Sostenibilidad y fomento de la economía circular
Los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) están ganando importancia en el dominio de la gestión de desechos. Solo en España, ECOTIC, la entidad que se ha consolidado como referente en la gestión de residuos electrónicos, gestionó en 2021 123.000 toneladas de residuos y supera ya el millón desde que comenzara su actividad en 2005.
Si tenemos en cuenta que los avances tecnológicos conducen precisamente a un desarrollo continuo de Equipos Eléctricos y Electrónicos (EEE) que, además, presentan una vida útil limitada, las empresas que optan por el renting informático frente al leasing, pagan por los equipos que usan y no tienen que pensar qué hacer con ellos cuando han quedado obsoletos.
En definitiva, el renting de tecnología no solo ofrece mayor flexibilidad y disminuye los costes, sino que aborda los problemas de deterioro ambiental y se convierte en una herramienta fundamental para lograr un desarrollo más sostenible.
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